miércoles, 5 de enero de 2011

Policías palestinos... con permiso de Israel

Las ceremoniosas palabras del líder palestino Abu Mazen en Annapolis intentan ser traducidas en las embarradas calles de Tulkaren, la ciudad palestina que se levanta en Cisjordania. Los ejecutores son los diversos organismos de seguridad, fieles al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y agrupados bajo el ambiguo título de 'Policía Palestina'. Su misión, asegurar el orden público.

En Tulkaren se pretende copiar el modelo de Nablús, la primera ciudad que vio patrullar de nuevo a los policías palestinos. Por eso, quizás, el gobernador de Tulkarem es TalalDufijat, ex jefe de Inteligencia de la ANP en Nablús. "Hemos conseguido restaurar el orden en Nablús. Dado que las bandas criminales en Tulkaren no son tan fuertes, lo conseguiremos también aquí. Todo depende de Israel", dice, apuntando el elemento clave.

Los soldados israelíes actúan en toda Cisjordania con incursiones, redadas y detenciones diarias, al margen de lo que hace o deja de hacer la policía palestina. Bueno, al menos en Nablús respetan el compromiso de no hacerlo de día. "Nosotros hacemos una redada y confiscamos armas en una casa del campo de refugiados de Balata. Pero, por la noche, llegan los soldados al mismo lugar. ¿Por qué lo hacen? Sólo provocan que los habitantes nos vean como colaboracionistas", se queja un policía palestino.



Ceremonia de graduación de varias policías palestinas.


Los responsables de la Policía Palestina piden a sus colegas israelíes que les den libertad de movimiento. Pero los innumerables puestos de control del Tsáhal lo hacen imposible. El último atentado, que provocó la muerte de un colono judío, no ha ayudado a la armonía. Sobre todo porque los miembros del comando eran miembros de la Policía Palestina. "No se puede generalizar por un caso como éste. Todos los agentes están comprometidos con las órdenes directas de Abu Mazen", promete Dufijat.

La falta de colaboración tuvo su caso más extremo con el tiroteo en Belén, que provocó la muerte de un policía palestino. Miembros de los organismos de seguridad palestinos realizaban rutinarias inspecciones a los coches que entraban en la ciudad, cuando se dieron cuenta que los conductores de un vehículo se negaban a ser registrados. Camuflados en un coche con matrícula civil, eran agentes de una unidad militar israelí especializada en camuflarse de paisanos locales para matar o detener a milicianos palestinos. Dichos agentes abatieron a uno de los policías palestinos. Pese a la creación de una comisión de investigación, cuesta creer que no se repita en el futuro.

Gran parte de los agentes palestinos han sido adiestrados en el campo de entrenamiento de Jericó, bajo el auspicio de Estados Unidos y la Unión Europea. Desde la toma de poder en la Franja de Gaza del grupo islamista Hamás, la Cisjordania de Al Fatah es escenario de una 'caza de brujas' contra los milicianos de Hamás. Sólo en Tulkaren, 320 activistas islamistas han sido detenidos en los últimos cuatro meses.La Policía Palestina está en una situación delicada. Por un lado, Israel les considera incapaces "de desmantelar la infraestructura terrorista", como establece la primera fase del plan Hoja de Ruta. Por otro, diversas facciones palestinas les llaman 'traidores'. Sus Kalashnikov no serán suficiente para desbaratar ambas teorías.

Nanyoly Mendez
CRF

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