viernes, 7 de enero de 2011

La era de la salud pública nació en la URSS

El concepto y, sobre todo, la práctica de la salud pública no han existido siempre sino que son una conquista de la Revolución de Octubre. Algo tan sencillo como esa práctica cotidiana y actual que consiste en acudir a un centro médico para cuidar nuestras enfermedades gratuitamente se la debemos al esfuerzo de los bolcheviques. La atención médica ha existido siempre... para unos pocos privilegiados; la atención a los obreros, los campesinos y la población, en general, sólo existen desde 1917 y sólo existirá en el futuro si somos capaces de defenderla al menos con tanta energía como pusieron otros en conseguirla.

La primera red sanitaria general de la historia fue obra de Nikolai A. Semashko, fundador del partido bolchevique y primer comisario (ministro) de Sanidad desde 1918 hasta 1930. En su libro sobre la “Protección de la salud en la URSS”, publicado en 1934, Semashko estableció tres principios básicos que debía reunir el servicio soviético de salud: unidad en la organización, participación de la población en la totalidad del trabajo de protección de salud y medidas profilácticas, es decir, la prevención.

Henry E.Sigerist

La sanidad soviética, por tanto, no era un servicio especialmente destinado a los obreros y campesinos sino una tarea en cuya planificación participaban activamente los sindicatos obreros, las cooperativas agrarias, los soviets y la población en general, es decir, millones de personas que atendían y eran atendidos por la red sanitaria más grande que nunca se había puesto en funcionamiento, alcanzado a cada uno de los rincones de la extensa URSS, incluidos los más alejados y remotos.

La implantación del modelo de medicina soviética en el mundo capitalista fue obra del suizo Henry E. Sigerist que, entre otros, impartió cursos en el Instituto de Historia de la Medicina de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos. Sigerist viajó varias veces a la URSS y estudió meticulosamente su sistema sanitario, del que se convirtió en su divulgador más entusiasta: “Los estudios que he hecho durante tres veranos en la URSS -escribió- fueron quizás los más inspiradores de toda mi carrera. Admito francamente que estoy impresionado por todo lo que vi, por el esfuerzo honesto de una nación entera para darle atención médica a todo el pueblo”. El médico suizo siempre reconoció honestamente las aportaciones pioneras de la revolución socialista a la medicina mundial, que describió en su libro “Socialized Medicine in the Soviet Union” publicado en Nueva York en 1937.

Durante la I Guerra Mundial Sigerist fue movilizado como médico del ejército francés, lo que le permitió comprender el carácter imperialista de aquella terrible masacre y, a la vez, valorar la trascendencia histórica de la revolución de 1917: “Un nuevo orden político, económico y social ha nacido de allí y ha modificado muy profundamente las formas de la atención médica [...] Puesto que la salud es un bien al que todos tienen derecho el servicio médico es gratuito [...] La medicina preventiva tiene prioridad decisiva [...] El servicio médico se lleva a la población cada vez más por centros médicos, dispensarios, policlínicos [...] La cultura física se ha hecho popular [...] Lo que está sucediendo allá es el inicio de un nuevo período de la historia de la medicina”.

Médico e historiador de la medicina, Sigerist se convirtió en un socialista convencido. Sin llegar a ser nunca un marxista militante, gracias al estudio de la medicina se apercibió de que el socialismo era una forma superior de vida para la humanidad. Para el médico suizo el sistema sanitario soviético no sólo era un modelo válido de atención sanitaria que había que llevar al mundo entero; era algo mucho más importante que eso: la sanidad soviética culminaba una larga evolución histórica de los servicios de salud.

En 1938 escribió el artículo “Medicina socializada” para la “Yale Review” donde decía que “el pueblo tiene derecho a la atención médica y la sociedad tiene la responsabilidad de cuidar a sus miembros [...] Cada ciudadano debe tener una asistencia médica gratuita, los médicos, como los demás trabajadores de la salud, deben recibir un salario”. La salud no es sólo un problema técnico de asistencia al enfermo sino que se promueve activamente proporcionando condiciones de vida decentes, buenas condiciones de trabajo, educación, cultura física y formas de esparcimiento y descanso.

En 1943 en su libro “Civilization and desease” (Civilización y enfermedad) escribió que el mundo se disponía a dar el paso “de la sociedad de competencia a la sociedad de cooperación; irá hacia el socialismo”. La obra incorpora importantes tesis del materialismo histórico sobre la enfermedad en dos capítulos en los que analiza los determinantes materiales y económicos de la enfermedad. El libro le convirtió en un referente para los estudiantes y jóvenes médicos progresistas de todo el mundo. El 30 de enero de 1939 la revista “Time” ya había publicado su retrato en portada, calificándole como el historiador de la medicina más importante del mundo.

A través de Sigerist la influencia de la medicina soviética alcanzó a Estados Unidos. Con la ayuda de conocidos investigadores, el médico suizo creó la “American Soviet Medical Society”, que presidió Walter B. Cannon, amigo de Pavlov y profesor emérito de Fisiología de la Universidad de Harvard. La asociación editó la revista “The American Review of Soviet Medicine”. La promoción de la comprensión entre los pueblos era su modo de ayudar al intercambio cultural y científico.

Sin embargo, durante la caza de brujas de la posguerra fue ferozmente atacado por la Asociación Médica Norteamericana y el círculo más reaccionario de estudiantes de medicina de la Universidad Johns Hopkins. Fue purgado por la Comisión del Servicio Civil Gubernamental, lo que le impidió ocupar cargos públicos en lo sucesivo. Entonces decidió regresar a Suiza, donde comenzó a redactar su obra cumbre “Historia de la Medicina”, de la cual llegó a publicar el primer volumen.

Por influencia de la Revolución de Octubre y de Sigerist, en Inglaterra también apareció un movimiento en favor de la nueva medicina social y en 1930 MajorGreenwood fundó la Asociación Médica Socialista que influyó decisivamente en el programa sanitario del partido laborista. Posteriormente con la ampliación del campo socialista en 1945 y la llegada del partido laborista al gobierno, los obreros británicos pudieron disfrutar de una red pública de atención sanitaria como la que ya disfrutaba la URSS desde hacía décadas.

Desde Suiza, Sigerist hizo varios viajes a Londres que culminaron en las Conferencias de Health-Clark en 1952, pronunciadas en la Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical. Hasta su muerte en 1957 la ingente obra de Sigerist, que llena las bibliotecas de las facultades de medicina, inspiró la creación del nuevo sistema público de salud británico y otros parecidos en el mundo entero.

El remate de este proceso que se inició en la URSS también acabó en la URSS, en 1978, en Alma-Ata, durante la asamblea de la Organización Mundial de la Salud, cuando el bloque de países socialistas logró aprobar una resolución en la que, por primera vez, se definía a la medicina como un servicio público, con un único voto en contra: el de Estados Unidos. En medicina este principio se conoce como la Declaración de Alma-Ata y dice lo siguiente: “El pueblo tiene el derecho y el deber de participar individual y colectivamente en la planificación y aplicación de su atención en salud”.

Hoy en cada dispensario médico, hospital o clínica pública del mundo siguen latiendo -inmortales- los principios de la Revolución de Octubre y su éxito al llevar a toda la humanidad algo tan preciado como es la salud.

Nanyoly Mendez
CAF

La política de cuadros

GeorgiDimitrov: POR LA UNIDAD DE LA CLASE OBRERA CONTRA EL FASCISMO, extractos del discurso de resumen ante el VII° Congreso de la Internacional Comunista, pronunciado el 13 de agosto de 1935.

El problema de una política justa de cuadros es la cuestión más actual para nuestros partidos, para la Juventud Comunista y para todas las organizaciones de masas, para todo el movimiento obrero revolucionario.

¿En qué estriba una política justa de cuadros?
En primer lugar, es necesario conocer a los hombres. En nuestros Partidos, como regla general, no hay un estudio sistemático de los cuadros. Sólo en los últimos tiempos, los Partidos Comunistas de Francia y Polonia y, en el Oriente, el Partido Comunista de China, consiguieron determinados éxitos en este terreno. El Partido Comunista de Alemania emprendió también, en su tiempo, antes de pasar a la ilegalidad, la labor de estudiar a sus cuadros. Y la experiencia de estos Partidos mostró que, apenas empezaron a estudiar a los hombres, descubrieron militantes que antes habían pasado desapercibidos y, por otro lado, los Partidos comenzaron a depurarse de elementos extraños y nocivos, política e ideológicamente. Basta señalar el ejemplo de Celor y Barbé, en Francia, que, al ser examinados por el microscopio bolchevique, resultaron ser agentes del enemigo y fueron arrojados de las filas del Partido. En Hungría, la revisión de los cuadros facilitó el descubrimiento de núcleos de agentes provocadores del enemigo, cuidadosamente enmascarados.

En segundo lugar, es necesario promover acertadamente los cuadros. La promoción de cuadros no debe ser un asunto casual, sino una de las funciones normales de los Partidos. Es un mal sistema que las promociones se efectúen, inspirándose exclusivamente en razones muy internas de partido, sin tener en cuenta si el camarada designado para un cargo tiene relaciones con las masas. Las promociones deberán efectuarse sobre la base de tener en cuenta la aptitud del militante para cumplir una u otra función del Partido y la popularidad entre las masas de los cuadros elegidos. En nuestros partidos tenemos ejemplos de promociones que han dado resultados excelentes.

Podría señalar, también, una serie de casos análogos tomados de otros países. Pero, en la mayor parte de ellos, la promoción de cuadros se efectúa sin organización, al azar, y por tanto no siempre con acierto. A veces, se eleva a la dirección a razonadores hueros, a fraseólogos, a charlatanes que dañan directamente nuestra causa.

En tercer lugar, es necesario saber aprovechar los cuadros. Hay que saber descubrir y utilizar las valiosas cualidades de cada activista. Hombres ideales no existen: hay que tomarlos como son, corrigiendo sus lados flojos y sus defectos. Conocemos en nuestros Partidos ejemplos escandalosos de mala utilización de comunistas buenos y honrados, que darían gran provecho, si se les asignase un trabajo más en consonancia con ellos.

En cuarto lugar, es necesario distribuir acertadamente los cuadros. Ante todo, hay que hacer que en los eslabones fundamentales del movimiento se hallen hombres enérgicos, en contacto con las masas, salidos de sus entrañas, hombres firmes y con iniciativas; que en los grandes centros haya una cantidad adecuada de militantes de este tipo. En los países capitalistas, el trasiego de cuadros de un lugar a otro no es cosa fácil. Este problema tropieza con toda una serie de obstáculos y dificultades, entre otros, con problemas de orden material, familiar, etc.; dificultades que hay que tener en cuenta y resolver de un modo adecuado, cosa que no siempre, ni mucho menos, hacernos.

En quinto lugar, es necesario prestar una ayuda sistemática a los cuadros, la que debe consistir en instrucciones detalladas, control con espíritu de camaradería, y corrección de sus defectos y errores, en la labor de dirección concreta y cotidiana.

En sexto lugar, es necesario velar por la conservación de los cuadros. Hay que saber replegar a tiempo los cuadros a la retaguardia, reemplazándolos por otros nuevos, si así lo reclaman las circunstancias. Debernos exigir, sobre todo a los partidos ilegales, la más estricta responsabilidad por parte de la dirección en cuanto a la conservación de los cuadros. (Aplausos). La acertada preservación de los cuadros presupone, también, la más seria organización de la labor conspirativa dentro del Partido, En algunos de nuestros Partidos, muchos camaradas creen que los Partidos están ya preparados para pasar a la clandestinidad por el hecho de haber sido reconstruidos, meramente, de un modo esquemático y formal. Tuvimos que pagar muy caro el error de que la verdadera reconstrucción no comenzase sino hasta después de pasar a la ilegalidad, bajo la acción directa de los duros golpes del enemigo. Recordemos lo que le costó al Partido Comunista de Alemania el paso a la clandestinidad. Esta experiencia debe servir de lección seria a aquellos Partidos nuestros, que hoy son todavía legales, pero que mañana pueden pasar a la clandestinidad.

Sólo una justa política de cuadros dará a nuestros partidos la posibilidad de desplegar y utilizar hasta el máximo las fuerzas de los cuadros existentes y sacar del inagotable manantial del movimiento de masas nuevos y mejores elementos.

¿Qué criterios fundamentales deben guiarnos en la selección de los cuadros?

Primero: la más profunda fidelidad a la causa obrera y al Partido, probada en la lucha, en las cárceles, ante los tribunales, frente al enemigo de clase.

Segundo: la más íntima vinculación con las masas: vivir para los intereses de las masas, tomar el pulso a la vida de las masas, a su estado de espíritu y a sus anhelos. La autoridad de los dirigentes de nuestras organizaciones del Partido debe basarse, ante todo, en el hecho de que las masas ven en ellos a sus dirigentes, se convenzan por su propia experiencia de su capacidad de dirigentes, de su decisión y abnegación en la lucha.

Tercero: saber orientarse por sí mismos, en las situaciones y no tener miedo a la responsabilidad por sus decisiones. No es dirigente quien teme asumir una responsabilidad. No es bolchevique quien no sabe demostrar iniciativa, quien dice: "Yo me limito a hacer lo que me mandan". Sólo es un verdadero dirigente bolchevique aquel que no pierde la cabeza a la hora de la derrota, ni se ensoberbece en el momento del triunfo y demuestra una firmeza inconmovible en la aplicación de las decisiones adoptadas. Los cuadros se desarrollan y crecen cuando se les plantea la necesidad de resolver por su propia cuenta los problemas concretos de la lucha y asumen sobre sí la responsabilidad que esto supone.

Cuarto: disciplina y temple bolchevique, lo mismo para luchar contra el enemigo de clase, como para combatir inflexiblemente todas las desviaciones de la línea del bolchevismo.

Debemos, camaradas, subrayar aún con mayor energía la necesidad de estas condiciones para una acertada selección de los cuadros, porque, en la práctica, se da, con harta frecuencia, el caso de preferir a un camarada que sabe, por ejemplo, escribir con soltura o hablar muy bien, pero que no es hombre de acción y que no sirve para la lucha, a otro, que tal vez no escriba, ni discursee tan bien, pero que es, en cambio, un hombre firme, de iniciativa, compenetrado con las masas, capaz de luchar y de conducirlas a la lucha.

¿Son pocos los casos en que un sectario, un doctrinario, un razonador huero, desplaza a un hombre abnegado, que conoce bien la labor entre las masas, a un auténtico dirigente obrero?

Nuestros cuadros dirigentes deben asociar el conocimiento, de lo que hay que hacer, a la consecuencia bolchevique y a la fuerza revolucionaria de carácter y voluntad para llevarlo a la práctica.

Camaradas: como es sabido, la mejor educación de los cuadros es la que se adquiere en el transcurso de la lucha misma, venciendo las dificultades y las pruebas, pero también sobre los ejemplos positivos y negativos. Tenemos cientos de ejemplos de un comportamiento modelo en tiempos de huelga, en manifestaciones, en las cárceles, en los procesos. Tenemos miles de héroes, pero, por desgracia, también registramos no pocos casos de pusilanimidad, de inestabilidad y hasta de deserción. Y muchos olvidan, frecuentemente, unos ejemplos y otros, no aprovechan su fuerza educadora, no dicen qué es lo que hay que imitar y qué es lo que hay que rechazar. Hay que estudiar la conducta de los camaradas y de los militantes obreros, en las cárceles y en los campos de concentración, ante los tribunales, etc. De esto, hay que sacar lo positivo, hay que señalar los ejemplos dignos de ser imitados y rechazar lo podrido, lo no bolchevique, lo filisteo. Después del proceso de Leipzig, tenemos una serie de actuaciones de nuestros camaradas ante los tribunales burgueses fascistas, que demuestran que en nuestro campo crecen numerosos cuadros que comprenden perfectamente lo que significa comportarse como bolchevique ante los tribunales.

Camaradas: los comunistas somos hombres de acción. Ante nosotros, se plantea la tarea de la lucha práctica contra la ofensiva del capital, contra el fascismo y la amenaza de la guerra imperialista, la lucha por el derrocamiento del capitalismo. Y, precisamente, esta tarea práctica plantea a los cuadros comunistas la exigencia de pertrecharse obligatoriamente con la teoría revolucionaria, pues la teoría da a los militantes prácticos el poder de la orientación, claridad de perspectiva, seguridad en el trabajo y fe en el triunfo de nuestra causa.

Pero, la auténtica teoría revolucionaria es irreconciliable enemiga de todo teoricismo castrado, de todo lo que sea jugar estérilmente con definiciones abstractas. "Nuestra teoría no es un dogma, sino un guía para la acción", dijo más de una vez Lenin. Esa es la teoría que necesitan nuestros cuadros como el pan de cada día, como el aire, como el agua.

El que verdaderamente quiera desterrar de nuestra labor el esquematismo muerto, el funesto escolasticismo, debe extirparlos con las masas y a la cabeza de las masas y trabajar infatigablemente por asimilar la poderosa, fecunda, omnipotente teoría bolchevique, la doctrina de Marx, Engels, Lenin.

En relación con esto, considero particularmente necesario, fijar vuestra atención en la labor de nuestras escuelas del Partido. No son empollones, razonadores, ni maestros en citas los que tienen que preparar nuestras escuelas. ¡No! De entre sus muros han de salir luchadores prácticos de primera fila por la causa de la clase obrera. Luchadores de primera fila no sólo por su audacia, por su abnegación, sino también porque sepan ver más lejos, porque conozcan mejor que el obrero de filas el camino que conduce a la emancipación de los trabajadores. Todas las Secciones de la Internacional Comunista deben, sin echar el asunto en saco roto, ocuparse de organizar seriamente escuelas del Partido, haciendo de ellas las forjas de donde han de salir cuadros de luchadores.

La misión fundamental de nuestras escuelas del Partido reside, a mi juicio, en enseñar a los miembros del Partido y de la Juventud Comunista, que estudian en ellas, la aplicación del método marxista-leninista a la situación concreta de cada país, a las condiciones dadas, a luchar, no contra el enemigo "en general", sino contra el enemigo concreto, dado. Para esto, hay que aprender no la letra del leninismo, sino su espíritu vivo, revolucionario.

De dos modos, se pueden preparar los cuadros en nuestras escuelas del Partido.

Primero: preparar a los hombres de un modo abstracto-teórico, esforzándose por darles la mayor cantidad posible de conocimientos, instruyéndolos en el arte de redactar literariamente tesis y resoluciones y tocando solamente de pasada los problemas del país en cuestión, su movimiento obrero, la historia, las tradiciones y la experiencia del Partido Comunista de que se trate. ¡Solamente de pasada!

Segundo: el aprendizaje teórico, en el que la asimilación de los principios fundamentales del marxismo-leninismo se basa en el estudio práctico por los alumnos de los problemas cardinales de la lucha del proletariado en su propio país, para que, al incorporarse de nuevo a la labor práctica, sepan orientarse por sí mismos, puedan convertirse en organizadores y dirigentes prácticos, que marchen por su cuenta Y sean capaces de conducir a las masas a la batalla contra el enemigo de clase.

Dimitrov hablando con Stalin en 1936


No todos los que pasaron por nuestras escuelas del Partido se han revelado aptos. Muchas frases, abstracciones, formación libresca, erudición artificial. Y lo que nosotros necesitamos son organizadores y dirigentes verdaderos de masas, auténticamente bolcheviques. Los necesitamos apremiantemente, para el día de hoy. Aunque un alumno no esté en condiciones de escribir buenas tesis, pese a que esto nos es muy necesario, lo importante es que sepa organizar y dirigir, no asustándose de las dificultades y sabiendo vencerlas.

La teoría revolucionaria es la experiencia condensada, generalizada del movimiento revolucionario; los comunistas deben utilizar cuidadosamente en sus países no sólo la experiencia de las luchas pasadas, sino también, la de las luchas actuales de otros destacamentos del movimiento obrero internacional. Pero, utilizar acertadamente esta experiencia, no significa, en modo alguno, transplantar mecánicamente, en forma acabada, las formas y los métodos de lucha de unas condiciones a otras, de un país a otro, como se hace con harta frecuencia en nuestros Partidos. La imitación escueta, el limitarse a copiar los métodos y las formas de trabajo, aunque sean los del mismo Partido Comunista de la Unión Soviética, en países donde todavía impera el capitalismo, puede, con las mejores intenciones del mundo, dañar más que favorecer, como ha ocurrido en realidad no pocas veces. Precisamente, la experiencia de los bolcheviques rusos debe enseñarnos a aplicar de un modo vivo y concreto la línea internacional única de la lucha contra el capital a las particularidades de cada país, extirpando implacablemente, poniendo en la picota, entregando a las burlas de todo el pueblo las frases, los patrones, la pedantería y el doctrinarismo.


Nanyoly Mendez
CAF

En Rusia mueren 30.000 personas al año por consumo de drogas

El nivel de consumo en Rusia supera ocho veces la media de los países de la Unión Europea. El 90% de los drogadictos rusos están enganchados a la heroína afgana y el 65% de los portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) resultaron infectados por vía intravenosa.

“Anualmente, Rusia pierde unas 30.000 personas, en su mayoría jóvenes, por el abuso de estupefacientes, y su lugar no tarda en estar ocupado por nuevos drogadictos”, dijo el jefe del SFLN, Víctor Ivanov, en una reunión del Comité Estatal Antidrogas.

El funcionario denunció que el consumo de drogas en Rusia se multiplicó por diez desde 1990, señaló la agencia Interfax.

Según datos oficiales, en Rusia alrededor de seis millones de personas consumen drogas habitualmente y el número de drogadictos registrados asciende a unos 500 mil, aunque la cifra de los que han probado algún tipo de narcótico alcanza los 15 millones.

“Las tendencias negativas se ven con claridad en la estadística anual de detección de nuevos consumidores de drogas: en 2005 fueron registrados 60.000 nuevos drogadictos; en 2006, 70.000, y en 2007 ya eran 78.000”, manifestó Ivanov.

“Un número predominante de los drogodependientes en Rusia se ubica entre los 18 y los 39 años, y en el mismo grupo se encuentra la mayoría de los infectados del VIH”, señaló el jefe del SFLN.

Según Ivanov, el perjuicio socioeconómico causado por la drogodependencia alcanza 1,5 billones de rublos (unos 53.540 millones de dólares; 42.450 millones de euros), el equivalente al 2,5 por ciento del Producto Interior Bruto del país.

“Esta suma no incluye el perjuicio económico directo causado por 'narcodinero' al sistema financiero y a los negocios legales”, subrayó el funcionario.

Denunció que uno de los principales factores para el aumento del tráfico de drogas, además del insuficiente control de fronteras, es “la legión de inmigrantes laborales”, legales o no, cuyo número ya supera el 10 por ciento de la población activa de Rusia.

Explicó que los inmigrantes, procedentes sobre todo de los países pobres de Asia Central, viajan a Rusia al amparo de los acuerdos de exención de visados y suponen para las mafias un “caldo de cultivo ideal” para contratarlos para transportar droga.

Según Ivanov, el SFLN ha detectado casos en los que algunos de ellos han llegado a cruzar la frontera rusa hasta 150 veces al año.
Cerca del 30% de los universitarios de élite en Rusia consumen drogas.



Nanyoly Mendez
CAF

La guerrilla chechena, otra vez terror y pesadilla para el gobierno ruso


Como una enorme mancha de aceite que pudo mantenerse oculta por un tiempo pero que insiste en desparramarse por la alfombra, los reclamos independentistas del Cáucaso vuelven a tomar la agenda política en Rusia. Los atentados suicidas en el subte de Moscú del lunes pasado que provocaron 40 muertos (reinvindicados por DokuUmárov, autoproclamado "Emir del Cáucaso") y los letales ataques en Daguestán de días después, dejaron en evidencia que una guerra nunca se termina unilateralmente y que la política de exterminio de los líderes guerrilleros aplicada por el Kremlin no parece haber sido solución para un reclamo nacionalista de siglos. Una reivindicación que se aviva con la miseria, la corrupción y el subdesarrollo y con jóvenes que buscan en la radicalización religiosa y el terror una razón para justificar sus vidas, aún en la muerte.

Al suroeste del país, en la zona norte de la montañosa región del Cáucaso norte (clave en términos geoestratégicos por su ubicación entre el Mar Negro y el Mar Caspio) hay 7 repúblicas autónomas con unos 30 millones de personas de mayoría musulmana, unas 60 etnias, lenguas más parecidas al árabe que al ruso y un enorme conjunto de conflictos entre vecinos y básicamente con Rusia. Se trata de un territorio ganado a turcos y persas, en donde los cosacos se establecieron a fines del siglo XVI, aunque fue recién en 1859 que los rusos vencieron al imán Shamil, el líder checheno e incorporaron Chechenia (Ichkeria, para los locales) a su territorio. Aunque toda la región es conflictiva, Chechenia, con su tradición de rebeldía y resistencia, es la más emblemática de las repúblicas, por la secuencia de deportaciones durante el estalinismo y las dos guerras que dejaron en su territorio entre 150 y 250 mil muertos, según diferentes estimaciones.

La primera guerra (1994-1996) la libró Rusia bajo el gobierno de Boris Yeltsin y terminó con un humillante armisticio para los rusos. La segunda la inició en 1999 Vladimir Putin y marcó sus dos períodos como presidente, por la virulencia de las acciones de las fuerzas rusas en las ciudades chechenas, los abusos entre la población civil y las cada vez más sangrientas respuestas que la resistencia fue dando en territorio local, pero también en la capital, Moscú, como la toma del teatro Dubrovka en 2002 o los atentados en el metro en 2004 y la toma de la escuela de Beslán, Osetia del Norte, también ese año. Decenas de miles de muertos después, con la mayoría de los líderes guerrilleros abatidos por las fuerzas rusas y con un altísimo índice de popularidad basado en su contundencia para frenar los reclamos independentistas y su talento para las finanzas públicas, Putin dejó la presidencia en 2008. Chechenia quedó entonces en manos de RamzanKadirov, hijo de una familia que peleó con los separatistas durante la primera guerra y que vendió su alma al Kremlin por el dinero necesario para reconstruir sus ciudades devastadas. Los medios rusos, en su mayoría estatales, no prestaron atención ni a la guerra ni a lo que vino luego, cuando Kadirov terminó el trabajo sucio con ejecuciones sumarias y prisiones clandestinas para acallar toda resistencia.
La mancha de aceite logró ocultarse en su Chechenia Truman Show, aunque se esparció por las repúblicas vecinas, hacia donde se trasladaron los conflictos y también los asesinatos de decenas de militantes de derechos humanos. El presidente de Rusia, el jurista Dmitri Medvedev, se había mantenido hasta ahora lejos de la hosquedad del hoy primer ministro Putin, prometiendo sacar a la región del atraso de siglos, la raíz del problema, según el mandatario (aunque así parecía ignorar los reclamos nacionalistas de esos territorios). Los últimos episodios, sin embargo, lo hallaron parado junto a su mentor, reclamando métodos más crueles y deslizando que hasta le gustaría aplicar en estos casos la pena de muerte. Hace un año él mismo había dado por terminada la segunda guerra en Chechenia. Las opciones son dos: o se había equivocado entonces o estamos a punto de asistir al lanzamiento de un tercer capítulo de esta historia de dolor, locura y muerte.

Nanyoly Mendez
CAF

Las ciudades más contaminadas de rusiaDzerzhinsk y Norilsk

Dzerzhinsk y Norilsk ocupan la séptima y optaba posición de las ciudades mas contaminadas del mundo.

Dzerzhinsk, ciudad rusa de 300 mil habitantes, tuvo dos desgracias en su existencia. La primera es haber sido hogar de la planta soviética de producción de armas químicas denominada “Himmash”, donde se fabricaba gas mostaza y gas sarín.

La segunda desgracia es haber sido es el lugar elegido por los gobernantes rusos para almacenar todos los desechos de la Guerra fría. Entre 1930-1998, casi 300 mil toneladas de 190 químicos diferentes fueron arrojados criminalmente sobre terrenos y ríos de la ciudad en contenedores poco seguros. Si bien no hay fábricas de armamento en la actualidad, otras fábricas donde trabaja la mayor parte de la población siguen eliminando sus desperdicios al medio ambiente.
Esto ha causado un genocidio silencioso, ya que los habitantes de Dzerzinsk viven en promedio unos 42 años en el caso de los hombres y unos 47 en el caso de las mujeres. Esta trágica estadística no es de extrañar ya que un análisis realizado por la OMS ha revelado que en ciertas zonas de la región, la cantidad de químicos peligrosos supera unas 17 millones de veces el nivel considerado como seguro. Según el Instituto Blacksmith, en el cementerio de la ciudad sólo hay fallecidos menores de 40 años, y índice de mortalidad 2.6 veces superior al índice de natalidad.

Aun hoy en día, es normal encontrar enterrados contenedores del mortal gas VX, gas Sarin, gas mostaza y decenas de químicos orgánicamente persistentes.

Norilsk, ciudad siberiana de 134 mil habitantes (una de las dos ciudades más pobladas del círculo polar ártico), fue en fundada en el año 1920. En 1935 fue ampliada para formar parte del complejo minero-metalúrgico Norilsk, que a su vez formaba parte del sistema de campos de trabajos forzados del Stalinismo. Durante la epoca de los gulag, 16806 prisioneros murieron debido al hambre.



La industria minera en Norilsk lanza a la atmósfera cada año unas 4 millones de toneladas de cobre,plomo,níquel,arsénico, selenio. La contaminación es tan grande que la zona carece de vegetación, el aire huele a azufre, la nieve es negra, y el color de los ríos varía del negro al verde.

Según la OMS, al día de hoy Norilsk produce mayor cantidad de recién nacidos con deformidades que Hiroshima dos décadas después de la explosión nuclear, y la esperanza de vida es 10 años menor que en el resto de Rusia

La principal responsable de la contaminación es NorilskNickel Co, la mayor fundidora y refinadoras de metales pesados del mundo, ésta compañía, controlara su vez un tercio de todas las reservas mundiales de níquel, y es el mayor contaminante de Rusia.



Nanyoly Mendez
CAF

La mafia rusa con un "ejército" de casi 100.000 criminales, controla pequeñas y medianas empresas en Rusia

A mediados de los años 80, en la Unión Soviética operaban 40 grandes grupos delictivos que eran la flor y nata de las mafias rusas y contaban con más de 1.000 pistoleros. Tras la desintegración de la URSS en 1991, el número de los mafiosos subió como la espuma.

Entre 8.000 y 10.000 bandas, que reúnen hasta a 100.000 criminales, actúan hoy en día en territorio ruso, según datos de la Interpol. Esta red criminal controla 40.000 empresas, tanto públicas como privadas, así como más de 500 bancos.

De todas las bandas mafiosas, más de un centenar han adquirido gran relevancia nacional e internacional, según las estimaciones de NikolaiOvchinnikov, jefe del departamento de lucha contra el crimen organizado del Ministerio del Interior ruso. "En Rusia operan actualmente al menos 100 importantes bandas criminales, integradas por entre 3.500 y 4.000 delincuentes. La mayoría de ellas están especializadas en delitos económicos", dice Ovchinnikov.

Según los datos oficiales, el año pasado las mafias cometieron 35.000 delitos en toda Rusia. El 70% de las bandas se dedican a los delitos económicos, y el resto, a la delincuencia común, como homicidios, secuestros, extorsión, atracos, narcotráfico y prostitución. "Las bandas mafiosas rusas tienen contactos en decenas de países, incluidas las antiguas repúblicas soviéticas", explica Ovchinnikov.

Las mafias controlan la mayoría de las empresas medianas y pequeñas dedicadas al comercio y los servicios, y también han logrado infiltrarse en importantes sectores como el energético, el maderero, la industria del automóvil, la pesca, y los puertos marítimos.

En el sector energético, las bandas criminales se dedican al robo de crudo de los oleoductos y la elaboración de gasolina en refinerías clandestinas. La mayoría de estas plantas operan en Chechenia y regiones vecinas. La tala furtiva, los incendios provocados de bosques y el contrabando de madera son los delitos más frecuentes en el sector maderero, especialmente en Siberia y el extremo oriental del país.

Ovchinnikov afirma que la irrupción de las mafias en los sectores claves de la economía ha sido posible con la ayuda de funcionarios corruptos. En el 2004, fueron implicados en casos de soborno funcionarios de la mayoría de las entidades públicas, "desde vicegobernadores hasta jueces y agentes de aduana". Ovchinnikov se refiere a los casos del teniente de alcalde de la ciudad de Ujtá, en el extremo oriental de Rusia, y del vicegobernador de Kaliningrado, enclave ruso en Europa.

La corrupción es especialmente importante en la Rusia rural, donde los funcionarios locales se quedan con hasta un 10% del producto de cualquier negocio.

La tendencia más alarmante registrada por los expertos rusos en la delincuencia organizada es que las mafias tienen lazos cada vez más estrechos con organizaciones terroristas. Las bandas mafiosas han aprendido a aplicar métodos terroristas en sus actividades.

"En la actualidad, somos testigos de una compenetración entre el llamado terrorismo clásico o ideológico y el crimen organizado. Los narcotraficantes y los traficantes de armas utilizan, cada vez más, explosiones y asesinatos para solucionar sus problemas. Las mafias cuentan con destacamentos de tipo militar capaces de llevar a cabo guerras no convencionales en determinadas regiones", declara a este diario OlegNechiporenko, excoronel del KGB y director general del Foro Antiterrorista y Anticrimen Ruso.Incluso la organización terrorista Al Qaeda intentó en varias ocasiones conseguir material nuclear con ayuda de la mafia rusa, según Friedrich Steinhaeusler, experto en control de armamentos de la Universidad de Stanford (EEUU). "Sabemos que hubo intentos concretos de Al Qaeda de procurarse material nuclear a través de representantes del crimen organizado ruso", afirma Steinhaeusler.

Nanyoly Mendez
CAF

Mafia Rusa

La Mafia Rusa (en ruso: Русскаямафия, RusskayaMafiya) o Bratva (Братва) es el nombre dado a varios grupos de criminales organizados en Rusia después de la caída de la Unión Soviética. Ellos son vistos como muy influyentes.

La mafia rusa parece estar organizada de forma similar a la legendaria mafia italiana, con enfrentamientos internos y asesinatos, los cuales son brutales algunas veces.

Estos grupos surgieron durante el desastre económico de los años 1990, que siguió a la caída de la Unión Soviética. Desesperadas por dinero, muchas personas comenzaron a trabajar para el crimen, y la mafia fue una extensión natural de este hecho. De acuerdo a estimaciones oficiales, alrededor de cien mil rusos son el grupo principal, con un número desconocido de personas relacionadas con las prácticas criminales.

Se estima que muchos jefes y miembros importantes de la mafia rusa fueron ex-oficiales del Ejército Rojo y del KGB que perdieron sus puestos en la reducción de las fuerzas que comenzó en 1993, después del fin de la Guerra Fría. También se cree que muchos de los grupos de imposición son ex rusos de las fuerzas especiales Spetsnaz. Las bandas han reclutado a muchos deportistas (como boxeadores y practicantes de artes marciales, entre otros), ya que los patrocinadores deportivos se han reducido repentinamente, y ellos pueden ofrecer un ingreso apreciable a estos hombres. , generalmente mediante el tráfico de drogas y armas ilegales. Esto ha conducido a guerras brutales entre las organizaciones hasta el presente, incluyendo a la mafia italiana y los japonesesYakuza. Se cree que tienen contactos con contrabandistas de drogas colombianos y muchas pandillas pequeñas como resultado de la caída de la Unión Soviética. También se cree que son el núcleo principal de pandillas de contrabando de trabajadores ilegales a la Unión Europea y algunas veces al Reino Unido, aunque no hay pruebas que lo confirmen fehacientemente.

En los últimos años, el FBI y los servicios de seguridad rusa han tomado duras medidas en contra de la mafia, aunque el impacto de esto aún no ha sido mensurado. Muchos mafiosos se han convertido en ricos de Norteamérica, y han comenzado a imitar a la mafia italiana en cuanto al estilo de vida. Esto ha conducido a un aparente suavizamiento de la mafia, ya que en realidad puede ser más peligrosa que nunca.

El término Mafia rusa es considerado ofensivo para muchos rusos, ya que un gran porcentaje de los denominados "rusos" (algunas estimaciones dicen que podría ser aproximadamente un 90%), especialmente en Estados Unidos, dicen ser judíos, y debido al fuerte anti-semitismo sentido en partes de Rusia, muchos piensan que los judíos no son realmente rusos. La predominancia de bandas judías puede ser explicada por el hecho que gran parte de los inmigrantes de la Unión Soviética eran judíos. Sin embargo, debe notarse que muchos mafiosos rusos proclaman ascendencia judía para conseguir el pasaporte israelí, ya que las actividades de la mafia rusa están particularmente concentradas allí. En 1998 se estimaba que la mafia rusa había contribuido con 4 billones de dólares en la economía israelí. Las repúblicas de Ucrania, Estonia, Lituania, Bielorrusia y Moldavia tienen sus propias mafias. También hay un gran número de individuos pertenecientes a grupos étnicos del Cáucaso, tales como chechenios, georgianos, armenios, azerbaiyanos y otros. Así, la llamada "Mafia Rusa" no aparece más como "rusa" en su totalidad, el término "soviético" o "Mafias del Este" son términos que describen mejor la situación.Recientes investigaciones por parte de la Polizei británica, descubrieron ex-agentes de la KGB en la "cosa nostra", entre ellos se investigo a Skilet "AрственБезоп", integrante del la sección norte de la Mafia. Gracias a la investigación, lograron resolver varios asesinatos y secuestros en el año 1994 por el grupo mafioso de ese sector, liderado por Skilet.

Nanyoly Mendez
CAF

Un Científico Ruso ha Preparado un refugio para sobrevivir en 2012

En el 2012 habrá acontecimientos relevantes como las elecciones presidenciales en la Federación Rusa, en Venezuela o en Estados Unidos. Ese año también se festejarán los doscientos años de la victoria de los rusos contra Napoleón en la Batalla de Borodinó y, además, se celebrarán los Juegos Olímpicos en Londres.

Pero para algunas personas como YevgueniUbiyko, todos estos acontecimientos quedan relegados a un segundo plano. Para este científico ruso, el 2012 es sinónimo de catástrofe y destrucción. Según sus cálculos, resulta que la tasa de probabilidad de que se produzcan fenómenos catastróficos, ya sea un terremoto, una inundación o un cambio climático, es muy alta. Para evitar el deterioro producido por este gran desastre, Yevgueni decidió crear un 'módulo de salvamento'.

Todo se basa en las antiguas profecías mayas. Este vaticinio apunta a que el 21 de diciembre de 2012 habrá un cataclismo: tornados, seísmos e inundaciones sacudirán la tierra hasta destruirla por completo. Bueno, todo no. En los dos últimos años el investigador no se ha quedado de brazos cruzados y se ha construido un refugio contra el fin del mundo. Hace un año el cubículo contra cualquier tipo de desastre era solo una maqueta. Ahora se ha convertido en una realidad.

Yevgueni explica que el lugar está hecho de materiales especiales, y no puede ser destruido por temblores, ni por lava y tampoco por enormes tormentas. Cuenta con todas las comodidades, como ducha o sistemas de aire purificado. En el sitio pueden vivir a partir de 4 personas durante 40 días sin salir. El precio total de esta vivienda es de 80.000 dólares.

Evidentemente, este científico se ha ganado la mofa de algunos vecinos, pero su perseverancia ha hecho que muchos otros tengan confianza en su creación. Tanto es así que ya han reservado sitio para el 21 de diciembre de este año que acaba de comenzar.

Pero más allá del debate de si el fin del mundo está a la vuelta de la esquina o de si ese refugio puede ser un buen lugar para salvar a la humanidad, Yevgueni asegura que el sitio también puede salvar a mucha gente en otras situaciones extremas como puede ser un terremoto. El científico propone a los gobiernos comprar este tipo de cubículos para ayudar a la población en circunstancias como las que se registraron en Sri Lanka o en Chile el año pasado. Dice que la cápsula hermética fue diseñada para que pueda flotar, aguantar altas temperaturas o rodar por lugares extremos.

El ser humano suele tener las mejores ideas en momentos de crisis o de extrema necesidad. En esas circunstancias, se han generado los mayores desarrollos científicos del mundo. Sin embargo, si la catástrofe es como se la imaginan en la película '2012', entonces el cubículo de Yevgueni necesita algo más que buena suerte.

Nanyoly Mendez
CAF

Población rusa se extingue por esterilidad y problemas sociales

La esterilidad y los problemas sociales agudizan la crisis demográfica que Rusia padece desde hace tres lustros, con más muertes que nacimientos y una población diezmada por el alcoholismo y la drogadicción.

Al menos siete millones de mujeres y cuatro millones de hombres en Rusia no pueden tener hijos porque son estériles, denunció hoy Vladímir Kulakov, director del Centro de Ginecología de la Academia de Ciencias de Rusia.

"Estas cifras revelan apenas uno de los tantos aspecto negativos que impiden el crecimiento de la población y agudiza la crisis demográfica que vive Rusia", dijo Kulakov.

El científico dijo que, entre otras causas, la esterilidad en los hombres está relacionada con las enfermedades venéreas y que los abortos determinan la pérdida de fertilidad en la mayoría de las mujeres.

Explicó que en los últimos doce años los casos de sífilis y otras enfermedades venéreas en Rusia se multiplicaron por ochenta veces, especialmente entre la población masculina de entre 18 y 30 años.

Los abortos causan estragos, porque uno de cada cinco se practica a menores de 18 años y de los 1,6 millones realizados por entidades públicas el año pasado, entre el 10 y el 15 por ciento fueron clínicamente "difíciles", subrayó Kulakov.

Las mujeres que se deciden a abortar en las clínicas estatales, que son la mayoría, corren un gran riesgo, porque entre el 7 y el 8 por ciento quedan estériles.

Según los datos del Centro de Ginecología de la Academia de Ciencias de Rusia, la esterilidad afecta al 17,9 por ciento de la población femenina en edad reproductiva (de 15 a 49 años) del país.

Afirmó que los abortos en Rusia han alcanzado cifras críticas porque si se suman los practicados en las clínicas privadas, éstos superan en un 30 por ciento el número de nacimientos en Rusia, que totalizaron 1,5 millones en 2004.

"Abortos todos los días, sin festivos", se puede leer en los avisos clasificados de algunos de los periódicos de mayor tirada del país.

Según las estadísticas oficiales, desde hace quince años Rusia tiene la mortandad de un país en guerra y el año pasado se produjeron 16 muertes por cada 1.000 habitantes, mientras que la natalidad apenas fue del 10,3.

El índice de mortalidad infantil -niños muertos menores de un año por cada mil nacimientos- es uno de los más altos de Europa y el año pasado fue de 14,8 contra el 15,6 en 2003.

De acuerdo a un informe del ministerio ruso de Salud los últimos dos años se redujo la propagación de enfermedades infecciosas como la tuberculosis, y la hepatitis B y C, pero siguen siendo altas las dolencias cardíacas, el cáncer y el SIDA.

La drogadicción, alcoholismo y los accidentes laborales y domésticos figuran entre los factores determinantes en la mortalidad del país, y en menor medida, la contaminación ambiental, el encarecimiento de las medicinas y la atención médica deficiente.

A consecuencia de estos factores, la población rusa disminuye entre 750.000 y 800.000 personas cada año y la esperanza media de vida actualmente es de 65 años, mientras que hace 17 años, en 1988, era de 70 años.

Las dificultades económicas y el precario estado de la seguridad social, también empañan el panorama demográfico del país, donde el 48,3 por ciento de los matrimonios no tienen hijos y cada vez son más numerosas las parejas que planifican su familia.

Además, la edad promedio en la que las mujeres tienen el primer hijo se ha desplazado a los 35 años, lo que incide negativamente en la maternidad y la salud de los recién nacidos.

De las 41 millones de familias en Rusia, el 34 por ciento tienen un solo hijo, un 15 por ciento tienen dos y apenas el 2,7 por ciento tienen tres y más hijos, reveló recientemente YekaterinaLiájova presidente de la comisión parlamentaria para la defensa de la familia y la infancia.

"Cada año en el país nacen al menos 400 mil niños de madres solteras, y uno de cada siete niños en el país crece con solo uno de sus progenitores", subrayó la diputada al destacar otro de los factores que influyen negativamente en la familia.

Sólo el año pasado 65.000 menores fueron declarados huérfanos porque sus padres perdieron la patria potestad por delincuencia, alcoholismo, drogadicción o violencia doméstica.
Varios jóvenes beben cerveza en una calle de Moscú (Rusia) junto al Kremlin.


Nanyoly Mendez
CAF

Modernización o degradación ¿Qué está ocurriendo en la sociedad rusa?

Durante los años de las denominadas reformas, la estructura social de la sociedad rusa ha experimentado cambios muy sustanciales. El director del Instituto de sociología de la Academia Rusa de Ciencias, MijailGorshkov, explica, donde estamos ahora y que podemos esperar del futuro cercano.

- MijailKonstantinovich, muchos de sus colegas sociólogos se tiene que buscar la vida trabajando para partidos políticos o como representante de artículos de importación en el mercado ruso. En este sentido usted ha tenido más suerte: apareció una organización dispuesta a financiar investigaciones en el campo de la estructura social de la sociedad rusa, ante el absoluto desinterés por parte del estado. ¿Nos podría contar que avances se han dado en el transcurso de estos últimos 15 años?

En febrero de 1992 se formó el gobierno de Gaidar, al que se le atribuye el arranque de las reformas. Sin embargo este “aniversario” ha pasado desapercibido, puesto que no genera precisamente sentimientos de orgullo, alegría o satisfacción.

Nosotros, dos veces al año, preguntamos a nuestros ciudadanos si han salido ganando o perdiendo durante las reformas. Cerca de la mitad de la población de Rusia se considera perdedora.

- ¿Todavía hoy?
Si. Además esa cifra desde mediados de los 90 apenas ha variado: va del 45% hasta el 52%. Significa que podemos hablar de un porcentaje estable de la población, que ha perdido en el transcurso de las reformas su posición material, su lugar en la sociedad, su confianza en el futuro. Hay un 15-17% que considera que han salido ganando. El resto cree que ha mantenido su status quo.

Nuestras investigaciones no son simples sondeos para averiguar que le piensa uno regalar a la mujer el 8 de marzo, están enfocadas a analizar lo que ocurre en el subsuelo de la sociedad. Su tarea es comprender las relaciones causa-efecto, por qué surgen determinados problemas, qué consecuencias pueden tener y cómo superarlos.

Si miramos en lo más profundo, desde mi punto de vista, en los últimos 15 años se han dado en la sociedad dos cambios radicales: en las relaciones de propiedad y en la estructura social. Prácticamente no nos hemos dado cuenta de cómo nos íbamos alejando, con pasos de siete leguas, de la estructura soviética de tres capas (clase obrera, campesinado koljosiano e intelectualidad popular) hacia una estructura social completamente nueva.

-Pero lo de las “tres capas” es una estructura de clase. La estructura social ya entonces era más compleja. Incluía a grupos sociales como los jubilados, los minusválidos, estudiantes, niños, tenía en cuenta las diferencias dentro de una misma clase.

Por supuesto. Sin embargo, gracias a la investigación hemos encontrado diez estratos sociales estables, en lugar de las anteriores dos clases y una capa intermedia. Se diferencian entre sí por unos parámetros suficientemente rigurosos en cuanto a la situación material y de propiedad, al nivel de vida, la calidad y el estilo de vida, y las particularidades socio-psicológicas. Desde los que viven apartados del resto, protegidos por un muro de cinco metros, hasta los que están al otro lado de la valla, hurgando entre las basuras.

En los últimos 2-3 años la propia estructura y sus parámetros cuantitativos apenas han variado. Eso nos dice, que la nueva estructura social de la sociedad rusa prácticamente ya se ha formado, ha adquirido estabilidad.

-Descríbanosla.
Los primeros dos estratos por abajo, incluyen a aquellos que viven bajo el umbral de la pobreza. En los últimos tres años, a pesar de las declaraciones del gobierno sobre la necesidad de la lucha contra la pobreza, su porcentaje apenas ha disminuido: del 24% al 21%. Dos terceras partes de ellos no pueden satisfacer las necesidades básicas de cualquier persona en alimentación, ropa o vivienda.

Añadámosle un tercer estrato. Son gente que vive por debajo del umbral de la pobreza. Pueden ascender un poco por encima de esa frontera, o descender. Poco o nada se escribe de ellos. Pero suponen el 17% de la población. Son gente que no ha descendido del todo al fondo, pero que no tiene posibilidad de subir. No se han “lumpemnizado”. Intentan llevar un modo de vida, que se corresponde con el estrato inmediatamente superior.

El cuarto estrato es el más relevante para al país. Incluiría al 24%-25% de la población. Son gente a la que podríamos definir como “de pocos recursos”. Son personas que se encuentran a caballo entre la clase pobre y la clase media y tampoco parecen contar con la atención de la prensa. Pero son el estrato que toman como referencia para calcular los niveles medios de consumo (la cesta de la compra): cuantos calcetines, cuanta fruta y cuanta mantequilla podemos untar al pan, a lo largo del año…

Deberíamos esperar que a medida que se producen éxitos en la economía la situación de estas personas mejorase. Pero hemos visto que hay una tendencia negativa, que se ha venido desarrollando en los dos últimos años. Una parte de este estrato (10%-12%) no asciende, sino que desciende.

-¿Y cómo es en cuanto a la composición social, profesional?
Hay prácticamente de todo. Podemos encontrar incluso representantes del pequeño comercio, que se ha arruinado o están cerca, a representantes del escalafón más bajo en el ejército, a personal de servicio de los institutos docentes o de investigación etc. Además puede ser que el marido tenga un buen sueldo, pero el suyo sea el único ingreso en una familia de varios miembros. Hay muchas familias así.

-¿Ustedes se guían por los ingresos familiares, no por el indicador salarial?
Por supuesto. Lo importante no es lo que gane una persona, sino cual es el ingreso per capita en la familia.

Luego encontramos a las capas medias: estratos del quinto al octavo. Es una tercera parte de la población. Entre ellos están los que podríamos calificar como clase media, que representan un 20%-22%.

Hay que tener en cuenta, que nuestra clase media no se puede comparar por nivel de ingresos con la occidental. Los ingresos que declara la gente suenan ridículos: 10’5 mil rublos (1$=26 rublos) de media en Rusia (en Moscú y S. Petersburgo 15 mil). Hemos de suponer, que la gente, por motivos comprensibles no declara todas las fuentes de sus ingresos. Lo más probable es que sean solo los ingresos directos por salario, sin contar divisas o ingresos extras.

-Seguramente y sin contar los impuestos, es decir ingresos netos.
Por eso pensamos que los ingresos per cápita medios en Rusia son de 12-14 mil rublos, y en Moscú y S. Petersburgo del orden de los 18-20 mil rublos.

Las capas medias son muy variadas. Por eso los especialistas los clasifican, en función de una serie de indicadores, en parte inferior (una tercera parte), núcleo y capa superior, que se acerca al nivel europeo de la clase media (aproximadamente un 7%-8% de los “medianos”).

Los estratos noveno y décimo corresponden a la gente, que en opinión de la mayoría de nuestra población (no del Rosstat. Instituto de estadística), entraría en la categoría de ricos. Por ejemplo, para considerarse rico en Moscú, basta con tener un ingreso per cápita en la familia de 2’5 mil dólares (en Rusia 1’8-2 mil dólares).

Hay que tener dos o tres apartamentos o casas (cuando los padres viven aparte de los hijos adultos). Los ahorros se invierten en lo que suelen denominar instrumentos financieros (depósitos en los bancos, acciones, bienes inmuebles etc.). De esos tenemos un 4%-5%.

En la sociedad soviética, incluso tardía, no había nada parecido.
-¿Los procesos de transformación de la estructura social, se han desarrollado de un modo progresivo o se pueden diferenciar etapas?

El primer golpe lo recibimos en el 92, cuando muchas cosas simplemente perdieron su valor. Hubo otros lapsos como por ejemplo en los años 94-95 cuando se formó la pobreza rusa. En ella se formó una capa que podríamos denominar directamente como de miseria. Se formó un “pantano” social: gente que se dejaron llevar, y a los que ya entonces pensábamos que no habría modo de ayudarles a levantar. Cierto que posteriormente ese “pantano” comenzó lentamente a derretirse a finales de los 90.

Tras el “default” (suspensión de pagos) del 98 se abrió una gran sima, donde la peor parte se la llevaron los representantes de las capas medias. Su porcentaje en la población se vio reducido del 25% al 12%-15%. Entonces muchos de ellos pensaron que la salvación de los que se ahogan, es asunto del que se está ahogando. Dejaron de confiar en el estado y comenzaron a trabajar duramente.

Entre ellos encontramos un grupo, que en ese periodo tenía 3 ó 4 puestos de trabajo. Y aunque trabajaron hasta la extenuación, la clase media renovó sus filas en apenas dos, tres años. Es un resultado que no se ha visto nunca antes en el mundo.

Sin embargo comenzando desde el 2002-2003, venimos observando un cierto tapón de los vasos, por los que produce la movilidad social; el ascenso de la gente de abajo arriba. Por ejemplo, la mejora de cualificación, el obtener una segunda especialidad, ya no asegura la deseada mejora en tu carrera. Los puestos que permiten progresar, están ya ocupados.

Por eso yo estoy de acuerdo con los economistas que aseguran, que sin una reestructuración de la economía, sin un aumento radical de la producción y la innovación tecnológica para el que se necesiten cuadros preparados, es imposible el crecimiento de la clase media. Hemos entrado en un periodo de “estabilidad no dinámica”, cuando mucha gente con una buena formación no ve perspectivas de mejora.

En los países desarrollados la clase media supone dos terceras partes de la población o más (en Finlandia el 70%, en Noruega el 72%, en Suecia el 75%). Es lo que determina las perspectivas de desarrollo. Aquí solo es una tercera parte.

-Pero incluso esa tercera parte se diluye. Los grandes negocios arrinconan cada vez más al pequeño y mediano comercio. El sistema tributario, que dejó respirar a la producción después del “default”, la vuelve a ahogar; supone más de la mitad del PIB y esteriliza una parte sustancial de la misma. Es decir, la situación que permitió a gran parte de la población volver a ponerse en pie, después del default del 98, ha cambiado. A pesar de las condiciones económicas externas favorables, la actuación del gobierno reduce cada vez más sus posibilidades. ¿En que puede desembocar, a su juicio, la continuación de esta política?

Aunque muchos hablan de una explosión social inevitable, según nuestros datos, la situación en el país varía considerablemente. Hay una serie de regiones que encuentran un camino para su desarrollo, independientemente de la política de los órganos gubernamentales. De continuar con esta política, algunas regiones se van a encerrar cada vez más en su propia esquina; el curso emprendido por el gobierno federal, les va a obligar a vivir de acuerdo con el principio: “mi casa, es mi castillo”.

-En la época soviética el materialismo histórico fue declarado teoría de la sociología, por lo que sólo se efectuaban estudios aplicados. ¿Se realizan hoy día en el Instituto investigaciones teóricas, o la falta de medios lo impide?

Se realizan. En el 2005 hemos creado e impulsado el centro de teoría e historia de la sociología. La sociología rusa tiene sus raíces en el siglo XIX. Nosotros profundizamos los estudios que se han hecho durante todo este tiempo. Pero lo importante es extraer conclusiones generales teóricas sobre la base del análisis de los procesos reales. Esa es la tarea clave de nuestro centro.

Ya hemos desarrollado una base empírica, que nos permite obtener conclusiones de carácter teórico. Tenemos que responder a las preguntas: Qué sociedad se ha formado en estos 15 años de reformas, qué potencial de desarrollo se da en ella, en qué consiste la idea de modernización de la Rusia contemporánea y en qué direcciones hay que actuar.

Sin investigaciones teóricas es imposible dar respuesta a esas preguntas(Estudio sociológico MijailGorshkov).


Nanyoly Mendez

CAF

Venezuela construirá una central atómica con ayuda rusa

Lo confirmaron funcionarios de ambos países durante la gira que Hugo Chávez realiza en Moscú. El venezolano, ferviente defensor del plan atómico de Teherán, defendió la necesidad de utilizar fuentes alternativas de energía.
Ambos presidentes tras reunión en el Kremlin


Rusia acordó construir la primera estación de energía nuclear en Venezuela después de conversaciones entre los presidentes Dmitry Medvedev y Hugo Chávez en el Kremlin.

“Venezuela entra en el camino de la energía nuclear”, comenzó su discurso Chávez, de visita en Rusia, en el marco de una “gira ideológica” de diez días que lo llevará también a Irán, Siria y Libia, entre otros.

El jefe de la agencia nuclear rusa, Sergei Kiriyenko, y el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, firmaron un acuerdo para “la construcción y el uso de una estación de energía atómica en el territorio de Venezuela”.

Chávez, que gobierna el principal productor de petróleo de Sudamérica, dijo que quiere que la planta de energía nuclear reduzca la dependencia de los combustibles fósiles. Medvedev insinuó que a Estados Unidos, enemigo de Chávez, podría no gustarle el acuerdo, pero dijo que era pacífico.

“Un acuerdo en la esfera atómica ha sido firmado. Ya sé que estremecerá a alguien. El presidente (de Venezuela) me dijo que habrá estados que tendrán diferentes tipos de emociones sobre esto”, declaró Medvedev.

“Me gustaría subrayar que nuestras intenciones son claras y abiertas: queremos que nuestro socio, la República Bolivariana de Venezuela, tenga un rango completo de opciones en energía, tener independencia energética”, agregó.

“Eso tiene que saberlo el mundo, y nada nos va a detener, somos libres, soberanos e independientes”, agregó el presidente, un ferviente defensor del plan atómico del régimen iraní, al que la comunidad internacional acusa de querer fabricar armamento nuclear.

Por eso, Chávez intentó anticiparse a las críticas y afirmó que su objetivo no es hacer bombas atómicas.

Durante su anterior visita a Rusia en septiembre de 2009, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, prometió a Chávez que estudiaría la posibilidad de cooperar en el uso de la energía nuclear, eso sí, con fines pacíficos.

“Estamos dispuestos a estudiar la posibilidad de cooperar en la utilización conjunta de la energía nuclear con fines pacíficos”, había afirmado Putin en ese entonces.

Chávez dice que aboga por promover la energía nuclear para la generación de electricidad, como alternativa a otras fuentes de energía más contaminantes, siguiendo el ejemplo de países como Brasil y la Argentina.

Por otra parte, Chávez anunció un arreglo con Rusia para vender los activos venezolanos en las refinerías alemanas del complejo RuhrOil, al considerar que es un negocio que su país no necesita.

No obstante, la oposición en Venezuela especula con que el presidente estaría buscando, así, paliar el ahogo financiero que padece la petrolera estatal del país caribeño, PDVSA.

A su vez, versiones de prensa sostienen que Venezuela venderá los activos en la RuhrOil a la firma rusa Rosneft.

Venezuela y Rusia estudiarán acuerdos sobre cooperación técnica militar. Rusia suministrará a Venezuela nuevo hardware, tanques y equipos de defensa aérea entre finales de año y comienzos de 2011.

En tanto, antes de comenzar su gira, Chávez anunció la firma de un acuerdo para la creación de un banco ruso-venezolano dirigido desde Moscú, con oficinas en China y Venezuela. Ese banco sería instaurado con un capital autorizado de 4 mil millones de dólares, y Rusia ostentaría el 51% de las acciones.


Nanyoly Mendez
CAF

Rusia se rearma

El presidente de Rusia, Dmitry Medvedev, anunció que su gobierno renovará completamente su armamento militar a partir de 2011.

El mandatario dijo que el rearme era necesario debido a las crecientes tensiones políticas y militares por las que está pasando el mundo.

Moscú está preocupado por el crecimiento de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el terrorismo internacional y la amenaza de conflictos regionales.
El corresponsal de la BBC en Rusia, James Rodgers, informó que Medvedev ha identificado la modernización de sus armamentos nucleares estratégicos como una prioridad.

"Desde hace mucho tiempo preocupa a Rusia la expansión de la OTAN desde que finalizó la guerra fría. También han creado tensión los planes de EE.UU. de instalar un sistema de misiles de defensa en Europa del Este", dijo Rodgers.

En 2008, el Kremlin anunció un incremento en el gasto militar hasta el 2011. De esta forma se espera que, hasta ese año, Rusia gaste US$140.000 millones en la compra de armamento.

Momentos de crisis
El anunció se hace en momentos en que la economía rusa ha sido fuertemente golpeada por la crisis económica mundial.

Según analistas, las ganancias por los altos precios del petróleo habían ayudado al Kremlin a incrementar su presupuesto militar.

Sin embargo, en los últimos meses los precios se han mantenido a un promedio de US$40 por barril -en comparación a los US$100 del año pasado-, por lo que no se sabe de dónde saldrá el dinero para la modernización militar.

"A pesar de los problemas económicos tenemos que seguir adelante. El tamaño de las sumas de dinero para invertir se mantendrá como se había planeado", dijo Medvedev hablando por primera vez ante el ministerio de Defensa en calidad de comandante Supremo de las fuerzas armadas rusas.

Según Steve Eke -especialista de la BBC en Rusia- prácticamente no hay nada nuevo en el anuncio del mandatario ruso.

"El gasto de Rusia en Armamento se ha cuadruplicado en los últimos cinco años. Las amenazas de las que se habla han estado ahí desde finales de los años '90".

Según Eke, la línea oficial es que la industria militar -que permanece bajo el control del Estado- es una de las que más empleos crea y se trata del motor de la innovación científica en el país, por lo que el gobierno no puede permitir que caiga en bancarrota.

Otros analistas señalan que la guerra en Georgia expuso problemas técnicos con equipo y tácticas anticuadas en las fuerzas armadas, por lo que hubo muchas llamadas de atención para una modernización militar.


Nanyoly Mendez
CAF

Bolcheviques y Mencheviques


Tras la guerra ruso japonesa (1904-1905) en que la los ejércitos imperiales rusos fueron derrotados, una fuerte crisis se cernió sobre el imperio ruso.

En San Petersburgo tuvo lugar una manifestación de trabajadores en la que se le pedía al zar implementar reformas económicas. Los manifestantes fueron dispersados a tiros por los soldados del zar, terminando todo con el asesinato de más de mil manifestantes. Otros levantamientos siguieron a este, incluso en dentro del ejército.

Aunque el zar pudo dominar la situación, los trabajadores habían descubierto su poder de organización y rápidamente se organizaron en células o comités de obreros y soldados conocidos como soviets, y comenzaron a reunirse de manera clandestina, creciendo en poder.

En octubre, el zar Nicolás II prometió reformas y apoyo la creación de una DUMA o asamblea, pero temeroso de que dicha asamblea limitara su poder, la disolvió poco tiempo después. El zar perdía apoyo no sólo del pueblo, sino también de la creciente burguesía.

En marzo de 1917, el ejército se unió a los revolucionarios hasta entonces perseguidos y en la clandestinidad. El zar Nicolás II intentó retomar el control pero ya ninguna cabeza del ejército lo obedecía y tuvo que abdicar el 15 de marzo de 1917. Poco después, él y su familia, fueron hechos prisioneros y ejecutados. El imperio ruso llegaba a su fin.

El día de la abdicación del zar se nombró un gobierno provisional, conformado por políticos liberales y socialistas. Pero había intereses enfrentados: por un lado estaba el ala liberal y moderada encabezada por el príncipe Gueorgui Lvov, que defendía los intereses de la burguesía y se enfrentaba a la política radical de los soviets.

La confrontación dio pie al cambio de gobierno y permitió la entrada de políticos social revolucionarios , entre los que destacaban los Mencheviques (“la minoría”) una minoría democrática seguidora del socialismo marxista ruso, liderada por Alexander Kerensky.

Desde antes de las primeras revueltas de 1905, los Mencheviques estaban enfrentados a los Bolcheviques (“la mayoría”) por razones ideológicas: los mencheviques apoyaban las ideas marxistas casi a la letra y sostenían que previamente a la dictadura del proletariado y tras la dictadura de la aristocracia , el tránsito tendría que ser hacia la dictadura de la burguesía ; los bolcheviques no lo creían así y crearon una doctrina basándose en la ideología de Lenin, sosteniendo que con un esfuerzo de la voluntad social se pueden acelerar los procesos de la historia y permitir el tránsito de una sociedad precapitalista a una sociedad socialista sin tener que detenerse en un estadio burgués.

En octubre una nueva lucha tuvo lugar, pues mientras bolcheviques y mencheviques permanecían en discordia, los militares planeaban apoderarse del poder que detentaban estos últimos. Los bolcheviques ocuparon sitios estratégicos en Petrogrado y buscaron el apoyo de las bases trabajadoras de los soviets para detener las ambiciones de los jefes militares; mientras tanto, el ejército disparaba contra el palacio de Invierno, símbolo del régimen zarista y sede del provisional gobierno menchevique.

Caído el efímero gobierno menchevique, Kerensky, su líder, partió rumbo al exilio mientras que los ministros de su gabinete eran detenidos y juzgados por traición. Los bolcheviques, reunidos en un congreso pan ruso de soviets, instituyen un nuevo gobierno, a cuya cabeza quedaría Lenin.

Los bolcheviques y los soviets se apoderaron, con mucha resistencia, de la gran mayoría de las ciudades rusas. Finalmente, el 8 de diciembre se llevaron a cabo las elecciones para elegir a la Asamblea Constituyente. Un día después, León Trotsky, quien pese a ser bolchevique siempre había pugnado por la conciliación con los mencheviques, con el apoyo del ejército rojo disolvió la Asamblea. Simpatizantes del zarismo organizados como el ejército blanco se levantaron en armas y Rusia viviría por más de tres años, una de sus más terribles guerras civiles. La diferencia entre mencheviques y bolcheviques radicaba en que los primeros buscaban la colaboración entre las clases sociales y propugnaban por una política reformista; los bolcheviques, en cambio, creían en la independencia de clases y la revolución como única posibilidad de cambio. Tuvieron que pasar muchos años, una revolución y una contrarrevolución para que estas diferencias resultaran claras.

Nanyoly Mendez
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Rasputin el consejero de los romanov

GrigoriYefímovichRasputin

GrigoriYefímovichRasputin (22 de enero de 1869 – 29 de diciembre de 1916) fue un místico ruso con una gran influencia en los últimos días de la Dinastía Romanov. Aunque tradicionalmente en español es más conocido como Rasputín, la pronunciación correcta en ruso, es Raspútin. También fue conocido como «el Monje Loco».

En su lugar de origen pretendía darse una apariencia de Jesucristo y tenía fama de sanador mediante el rezo, razón por la cual y gracias a una amiga de la zarina llamada Anna Výrubova, en 1905 fue llamado al palacio de los zares para curar la grave enfermedad de su hijo único Alexis Nikoláyevich, que padecía de hemofilia. El zarevich efectivamente mejoró —algunos investigadores sostienen que fue mediante hipnosis— y la familia Romanov, especialmente la zarina Alejandra, cayó bajo la influencia de este controvertido personaje.

Primeros años
Rasputín nació en la región de Tobolsk (actual Óblast de Tiumen) en un pequeño pueblo llamado Pokrovskoye, cerca del río Tura. Creció de manera salvaje en los campos de Siberia. No tuvo ninguna formación académica y desde muy joven fue cuatrero (es decir, ladrón de ganado). Cuando tenía alrededor de 18 años se marchó a meditar al monasterio de Verkhoturye, aunque también es posible que fuera enviado allí como pena por robar. Su experiencia durante los 3 meses escasos que permaneció en el recinto claustral, junto con una visión de la Virgen que presenció a la vuelta del monasterio, le llevaron a convertirse en un místico. Ingresó poco después en una secta cristiana condenada por la Iglesia Ortodoxa Rusa conocida como khlysty (flagelantes).

Los khlysty creían que para llegar a la fe verdadera hacía falta el dolor. En las reuniones de esta secta las fiestas y orgías eran constantes y Grigori se convirtió en un acérrimo integrante. El ingreso en esta congregación marcó al profeta siberiano de por vida, y explica la notoria vida sexual que tuvo en años posteriores y que acabó ennegreciendo su reputación de hombre santo.

Tras abandonar la secta conoció a un iluminado llamado Makariy, el cual ejerció una enorme influencia sobre Rasputín. En el año 1889 se casó con PraskoviaFyodorovnaDubrovina con la que tuvo tres hijos: Dmitri, Varvara, y María. Se sabe que engendró más vástagos con otras mujeres. En 1901, se marchó de su región natal y se hizo peregrino. Estuvo dos años viajando por tierras eslavas, Grecia y Tierra Santa. Aprendió mucho de historia, esoterismo, teosofía, viejas religiones y tradiciones. En 1903 vuelve de nuevo a Rusia. Deambula por las calles de San Petersburgo siendo considerado como un adivino popular y empezó a albergar el objetivo de relacionarse con la familia real.

Influencia en la monarquía rusa
Muy atacado por cortesanos y nobles que se sintieron sobrepasados en sus intereses, los rumores que propagaron sirvieron de alimento para los revolucionarios enemigos del régimen zarista. El zar sólo le toleraba en la medida que la zarina lo aceptara, aunque no había decisión del zar que no pasara por la supervisión de él. Durante la Primera Guerra Mundial fue acusado de ser un espía alemán y de influir políticamente en la zarina, que era de ascendencia alemana, en sus nombramientos ministeriales cuando el zar estuvo ausente por la guerra. Este hecho fue desastroso para la permanencia del régimen zarista.

Considerado amigo íntimo del zarevichAlexeiNicolaevich y su «médico» personal ya que éste le proporcionaba una especie de «hipnosis curativa» y le ofrecía la seguridad que su sobreprotectora madre no podía ofrecerle, el futuro de la dinastía Románov estaba en sus manos. Si él no salvaba de la muerte al hemofílico zarevich la especulación sobre el heredero al trono quedaba abierta. Gracias a esas aparentemente milagrosas curaciones la zarina Alexandra confió ciegamente en el curandero, ya que las pruebas de sanación que le producía a su hijo eran inexplicables. Confió también en los vaticinios del monje sobre los destinos de la santa Rusia, a la cual veía Rasputín en sus visiones «envuelta en una nube negra e inmersa en un profundo y doloroso mar de lágrimas».

Rasputín con sus admiradoras en 1914
Rasputín llegó a tener tanto poder dentro del palacio de los zares que prácticamente no había decisión que no pasase por su juicio. La aristocracia rusa no veía con buenos ojos la presencia de aquel hijo de campesinos analfabetos en asuntos gubernamentales. Sin embargo era tal la capacidad de convicción, y el terror que su firmeza ejercía sobre todo, que nada pudo detener su escalada dentro del poder del gobierno del zar Nicolás II.

Los biógrafos no dejan de pintarlo como un verdadero monstruo diabólico, capaz de ejercer una dictadura feroz, completamente despiadada y concentrada en romper la barrera de cuanto pecado capital hubiera.

Ya sea desde los banquetes espectaculares que terminaban en grandes orgías o desde la toma de decisiones de gobierno, todos sus actos eran revestidos de un halo místico que obturaba cualquier oposición. Su mirada penetrante, su estampa la de guerrero bravo, su rostro anguloso y su barba oscura, hacia imaginar una fuerza extraña detrás de aquel simple hombre.

Como dijimos antes: existían sectores de la aristocracia cuyo mayor deseo era la desaparición de Rasputín. Algunos lo habían intentado con tal suerte que muchos llegaron a pensar que aquel ser era inmortal.Presentado como un hombre de Dios, en realidad su vida era de lo más libertina. Un “jlysty” convencido, es decir: alguien dispuesto a cometer los mayores pecados ya que, según su filosofía, el mayor placer de Dios es perdonar a los más grandes pecadores.


Rasputín con sus admiradoras en 1914.




Nanyoly Mendez
CAF

La Revolución Rusa

Estalló en Rusia, en octubre de 1917, con repercusiones mundiales. Rusia se componía de una sociedad jerarquizada, dominada por la nobleza terrateniente, con un gobierno absolutista, encarnado en la figura de los zares, que coartaron las libertades individuales y ejercieron la censura. El pueblo deseaba terminar con este gobierno que los había reducido a una condición de servidumbre, ya que si bien habían obtenido parcelas de tierra estas eran sumamente reducidas e insuficientes.

La economía era fundamentalmente agrícola, aunque la industria había cobrado desarrollo, sobre todo en Moscú y San Petesburgo, por las inversiones en hierro, carbón, acero y ferrocarriles que realizaron fundamentalmente, Francia y Gran Bretaña.

Durante el gobierno del zar Nicolás II, se produjo, en 1905, un estallido revolucionario, encabezado por los obreros, que en número considerable, reclamaron por un cambio político y por sus derechos laborales, paralizando los medios de transporte, aumentando aún más la crisis con la escasez de productos y el alza de precios.

Si bien el movimiento fue sofocado, obligó al gobierno a compartir su poder con un Poder Legislativo o Parlamento, representado por la Duma, integrado por todas las clases sociales, que transformó la Monarquía autocrática en una Monarquía Parlamentaria, aunque en la práctica, el zar siguió gobernando con poder ilimitado, lo que originó nuevas revueltas.

La mayoría de la población estaba representada por obreros y campesinos que vivían en condiciones deplorables. Su situación se había empeorado por la I Guerra Mundial que obligó a más de 15.000.000 de hombres a integrar las filas del ejército dejando a la producción agrícola e industrial sin mano de obra.

En 1915, el gobierno ruso quedó en manos de la esposa del Zar Nicolás, Alejandra, persona incapaz de manejar los asuntos de gobiernos, mientras el zar se puso al frente de las tropas.
La situación se agravó por el fracaso de Rusia en la Primera Guerra Mundial, lo que motivó la creación de soviets (comités formados por campesinos, soldados y obreros) que se levantaron contra el estado y originaron huelgas de trabajadores.

El imperio ruso llegó a su fin, tras fracasar el gobierno provisional establecido por la Duma, a cuyo cargo fue instituido el general Alejandro Kerenski, de ideas democráticas liberales, y la renuncia del zar.

Paralelamente, los soviets iban incrementando su poder junto con la consolidación de las ideas marxistas, plasmadas en el Partido Obrero Social Demócrata, que se dividió en dos sectores. Los moderados o mencheviques y los más extremistas, que proponían cambios más radicales, llamados bolcheviques, liderados por Lenin, cuyo nombre era Vladimir IllichUlianov.

Esta última facción logró por la fuerza tomar el poder en el año 1917, instaurando la dictadura del proletariado, adoptando como régimen político el de República Federal Socialista y Soviética Rusa, y decidió terminar con la participación rusa en la Primera Guerra Mundial, firmando con Alemania el Tratado de Brest-Litovsk en marzo de 1918, por el cual Rusia perdía los estados Bálticos y Polonia y se reconocía a Finlandia y Ucrania como estados independientes.

Siguiendo las ideas marxistas, de favorecer a las clases trabajadoras, expropió a los terratenientes de sus tierras y las repartió entre los campesinos. Los trabajadores obtuvieron el control de las empresas, que pasaron a ser propiedad del estado. La mujer equiparó sus derechos al hombre y separó la Iglesia del Estado. Se sofocaron movimientos liberales como el de los marinos de Kronshtadt o las guerrillas ucranianas de Majno.

Entre 1918 y 1920, se desató una guerra civil entre el Ejército Rojo, cuyo jefe era León Trotsky, representante de los revolucionarios y los ejércitos blancos, ayudados por los estados contrarios a la revolución, como Inglaterra, Francia, Estados Unidos y Japón, que se sentían defraudados, sobre todo por el desconocimiento de la deuda de guerra contraída por Rusia.

El triunfo de los bolcheviques, miembros del Ejército Rojo, los reafirmó en el poder, confirmando en el mando al partido que representaban, el Comunista, nombre que tomó a partir de 1918, convirtiéndose en partido único.

El régimen político se integró a partir de 1922, con la forma de gobierno federal, conformado por repúblicas autogobernadas, que en su conjunto se denominaron URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).

En la práctica todo se dirigía desde Moscú, intentándose poner orden en un estado desvastado, sumido en la miseria, cuyos trabajadores, a los que se confiaba dejar el mando, en el futuro, cuando estuvieran preparados para ello, sufrían toda suerte de calamidades. El Partido Único tenía como misión, educar a los obreros, para tomar el poder, organizados en clase.

En 1924, falleció Lenin, proponiéndose para sucederle dos alternativas: Trotsky, líder del Ejército Rojo, que deseaba que la revolución se extendiera más allá de Rusia, y Stalin, que quería circunscribir el socialismo a la URSS. Este último, luego de haber ocupado el cargo de Secretario General del partido, se consagró como su jefe desde 1929 hasta 1953.

Si bien Stalin, cuyo verdadero nombre era JosifVissarionovicDzugasvili convirtió a Rusia en una potencia mundial en el plano económico, lanzando planes quinquenales y desarrollando la industria pesada, en el aspecto de los derechos humanos dejó mucho que desear. Persiguió a sus opositores, hasta la muerte, realizando purgas en el interior mismo del partido bolcheviche más allá de las fronteras rusas, como sucedió con Trotsky, a quien mandó a ejecutar en México, adonde había huido, en 1940.

El gobierno de Stalin fue autoritario y despótico, controlando las libertades individuales para ponerlas al servicio del partido único, cuyas ideas se alejaron de las que inspiraron la revolución. La situación de los trabajadores, real objetivo del cambio, no varió demasiado, ya que el carácter de patrón, que en el capitalismo es desempeñado por personas particulares, en este sistema fue ocupado por el estado, con las mismas consecuencias: poco respeto hacia la clase obrera.Durante la Segunda Guerra Mundial, Rusia invadió los países bálticos y parte de Polonia, Finlandia y Rumania. Luego de la guerra varios países quedaron bajo su influencia.
Nanyoly Mendez
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